Raza: Animal despertado
–¿Sabes? Me quedaré contigo solo por una razón.
–¿Porque te traté de igual a igual?
–No.
–¿Porque compartí contigo el tesoro?
–Tampoco.
–¿Entonces?
–Eres el único que no me ha dado sobras para comer en el suelo. ¡Estaba harto de tener que rascar carne entre huesos pelados!
Tu existencia cambió radicalmente desde el momento en que aquellas manos delante de ti hicieron algo que en su momento no entendiste. De tu vida anterior no recuerdas apenas nada aparte de algunos instintos que aún conservas y ahora cada vez que abres la boca para hablar la gente se queda pasmada, puedes pasar inadvertido por un montón de sitios y te has convertido en parte de un grupo de héroes.
Diversidad de aspecto
Los animales despertados son tan diferentes como las especies de las que provienen. Desde un oso blanco con armadura hasta un tejón que toca los timbales, pasando por un gato pícaro o una rana hechicera. Algunos animales despertados llevan ropa, complementos e incluso armaduras que encargan hacer para ellos, sobre todo aquellos que se preocupan más por su presencia en combate. Otros, en cambio, prefieren seguir pasando por animales corrientes, valiéndose de ello para entrar en lugares sin que se advierta su presencia o, simplemente, no llamar la atención.
Bichos raros
Que un hombre hable a su caballo es habitual. Que el caballo le responda, no tanto. No importa cuánta magia haya en el mundo ni cuán fantásticos monstruos pueblen sus bosques, un animal parlante asustará a la mayor parte de la población. Incluso los círculos más habituados a la magia pronto olvidan que el gato que está junto al fuego está escuchándolo todo y se sobresaltan cuando da su opinión.
En algunos pueblos y tribus más supersticiosos los animales despertados serán mirados con desconfianza o incluso perseguidos. Tenlo en cuenta si quieres llevar un personaje tan particular.
Nombres para animales despertados
La mayoría de los animales despertados conservan el nombre que su «dueño» les dio en su vieja vida, simplemente porque se han acostumbrado a él. Aun así algunos de ellos, por romper con ese pasado o por buscar un tipo de consideración diferente, cambian su nombre a otro más «humanizado».
Nombres tipo para entre animales despertados: Señor Bigotes, Chester, Duncan, Kiara, Kiwi, Lucy, Max, Mr. Poochi, Poppy, Toby, Wilson.
Atributos de un animal despertado
Los animales despertados son muy diferentes entre ellos, pero todos comparten los siguientes atributos.
Características. El animal original deberá tener una Inteligencia de 3 o menos, que pasará a ser 3 cuando lo conviertas en un personaje jugador. El resto de características se mantienen invariables.
Edad. El tiempo de vida de cada animal, así como la edad a la que alcanza la madurez, varía de uno a otro.
Alineamiento. Una vez «despertaste» un mundo de moralidad y decisiones se abrió ante ti. Como lienzo en blanco que eras, has podido decantarte por cualquier alineamiento.
Tamaño. Aunque el conjuro Despertar establece como requisito un animal objetivo de tamaño Enorme o menor, para jugar un animal despertado debes ser un animal con tamaño Grande o menor.
Puntos de golpe. Tus puntos de golpe dependerán de tu clase y nivel, sin importar cuántos tuviera el animal original.
Velocidad. Tus velocidades se corresponden a las que tuviera el animal original.
Idiomas. Puedes hablar un idioma de tu elección, que sería el que te enseñó la persona que te despertó, como parte del conjuro.
Atributos especiales. Posees todos los atributos especiales del animal original, así como todas las formas de visión, olfato y otros medios de percepción.
Acciones. Tienes todas las acciones del animal original (salvo Ataque Múltiple) y todos los ataques con el mismo daño, con el ataque correspondiente a tu bonificador de competencia y modificador de característica de la forma habitual.
Competencias. No tienes ninguna competencia en habilidades, armas ni armaduras.
Carencia de manos. No puedes elegir como animal original ninguno que tenga manos prénsiles o capacidad para usar herramientas. No puedes tampoco lanzar conjuros con componente somático (S), pero sí verbal y material.
