Cómo empezar a dirigir D&D
Una pregunta que se repite de cuando en cuando en el grupo de Facebook de Espada y Escudo es ¿Cómo puedo empezar a dirigir D&D? La mayoría por parte de jugadores de Dungeons & Dragons que, por gusto o necesidad, quieren dar el salto y convertirse en Dungeon Master.
Realmente no hay demasiadas cosas que debas tener en cuenta para empezar a hacer de Dungeon Master pero te vamos a dar algunos consejos para que la experiencia vaya lo mejor posible.
Libros
Como ya mencionamos aquí en el análisis del Player’s Handbook, el propio libro incluye, además de las reglas, un apéndice con algunos monstruos de bajo nivel por lo que, si tú partida no va a ir más allá de nivel tres, no es estrictamente necesario que compres más libros.
Eso sí, si quieres llevar a tus jugadores más allá, es deseable que te hagas con una copia del Monster Manual para utilizar enemigos más acordes a los niveles que vayan consiguiendo (y más variados).
La Dungeon Master’s Guide es aconsejable sobre todo porque, además de objetos mágicos, trampas, PNJ’s y alguna regla adicional, da consejos a la hora de dirigir Dungeons & Dragons que te pueden ser de mucha utilidad en tus primeros pasos como «Amo del calabozo».
La partida
Empieza con algo sencillo. Una partida para personajes de primer nivel es lo ideal. Servirá a tus jugadores para hacerse con un personaje nuevo, y no tendrán demasiadas capacidades especiales como para que algo importante se te pase por alto.
Puedes utilizar una partida existente o crear una tú. Si estás empezando te recomiendo lo primero. Utilizando una partida ya creada te aseguras de que la dificultad ya está ajustada, y que no cometerás errores introduciendo enemigos demasiado poderosos o poco desafiantes.
Si quieres una partida ya creada de primer nivel aquí te dejo La carta del destino, una aventura sencilla en la que los jugadores tendrán que enfrentarse a un clan goblin que ha tomado una mansión.
Preparación
Todo Dungeon Master debería preparar concienzudamente cada partida, pero más aún uno novato. Piensa que es como todo, cuanto más tiempo lleves haciendo algo, más puedes permitirte improvisar. Lee previamente todos los monstruos y enemigos que vayan a aparecer. Si algunos de ellos tienen conjuros, léelos todos. Si hay alguna regla especial respecto a una condición concreta (terreno, movimiento, etc) asegúrate de haberla entendido bien para poder manejarla en caso de que se dé la circunstancia.
Y léete las hojas de personaje de todos tus jugadores. Nada es tan frustrante como darte cuenta (tarde) de que un villano que esperabas que llevara a los personajes a un combate épico muerte en un turno por una vulnerabilidad a algo que justamente tiene un personaje.
El grupo de juego
No olvides que estamos ante un juego, y uno juega a juegos con amigos. Asegúrate, para la primera partida que dirijas, de rodearte de amigos o, al menos, de gente amigable. Si están acostumbrados a jugar Dungeons & Dragons, mejor. Te echarán una mano cuando lo necesites.
Y no olvides que la cosa es divertirse. Si tu partida épica se ha visto arruinada porque el bardo ha seducido a la persona equivocada o el bárbaro ha matado al paladín por una mala tirada pero os estáis divirtiendo ¡está bien!
Hola, David
Gracias por el artículo.
Yo dirigí mi primera partida de D&D hace sólo 3 años y me ayudó muchísimo elegir una campaña que previamente había visto en un canal de YouTube. Creo que hay DMs y mesas de las que se pueden aprender bastante truquillos e inspiración, incluso, -por qué no- replicar escenas cuyo planteamiento por parte del máster nos ha gustado. Eso, en mi experiencia, da seguridad a la hora de afrontar las sesiones. Me parece positivo que exista otra forma de acceder al hobbie -este montón de campañas publicadas en internet- del que podemos beneficiarnos y que hace pocos años no existía.
Un saludo!