Cómo jugar al rol

Como algunos sabréis, empecé a jugar al rol desde muy pequeño, con la llegada de los primeros juegos a España, y no he dejado de hacerlo durante más de treinta años. Durante ese tiempo, la pregunta que más me han hecho es ¿cómo se juega al rol? Tanto es así que ya he elaborado un discurso breve y con ejemplos para mostrárselo a alguien que no sepa nada del tema. Hoy he decidido poner algunas de estas cosas por escrito, para que aquellos que tengáis que explicarlo podáis remitir a este artículo y olvidaros del asunto, si queréis. Así pues, ¿Cómo jugar al rol?

Materiales para jugar al rol

Cuando uno comienza con una afición, una de las cosas que más echa para atrás es el equipamiento. Yo todavía tengo por ahí una tabla de surf de mi época de meterme en diciembre al agua del cantábrico, que me costó 200€. Y el traje, y los patucos, y… Lo mismo ocurre con otros muchos deportes (hasta el fútbol, para el que solo hace falta un balón, acaba siendo botas de tacos, botas de pista, equipación, espinilleras, etc) y con otras aficiones no deportivas: astronomía, coches teledirigidos, montar maquetas, etc. A veces el gasto es «por sesión» como en el cine o el esquí, y otras es un desembolso inicial, como pudiera ser el surf o las carreras de drones.

Los juegos de rol son la mejor excepción a todo esto. Nos encontramos ante una afición que requiere únicamente un desembolso inicial, pero que además puede ser sufragado por varios participantes. Por lo general se necesita un manual de juego. Uno solo. Otra cosa es que, por comodidad, y para que cada uno pueda consultarlo en su casa, cada jugador pueda tener un manual propio, pero eso es opcional. Algunos juegos necesitan más de un libro (generalmente, uno para los jugadores y otro para el director de juego) y, a partir de ahí, todo lo que se compre ya es vicio, por así decirlo. En cualquier caso, opcional: Manuales de criaturas, lugares, libros con equipo adicional, aventuras…

Además, se necesita un juego de dados especiales de rol que, también por comodidad, puede ser más de uno, para no tener que estar compartiéndolos. También hay juegos que no necesitan más que dados de seis caras, de los del parchís de toda la vida. También necesitarás algo de material de oficina: lápices, gomas y folios, para las hojas de personaje y otras cosas que necesites dibujar (como mapas).

Preparación

Ya he establecido en el punto anterior una diferencia entre el director de juego y los jugadores. ¿Significa eso que el director no juega? Ni mucho menos. Lo que ocurre es que su papel es distinto. Como ya dijimos en el artículo ¿Qué son los juegos de rol? nuestra labor como jugadores será la de interpretar un personaje. Pero, ¿qué pasa con el resto de personajes que no son los jugadores? ¿Quién interpretará al piloto de la nave que cogen los aventureros, al villano de turno, a los monstruos alienígenas? Pues el director de juego.

Además, y esto es lo que nos trae a esta sección, es el director de juego quien prepara la aventura: la trama en que se verán envueltos los personajes, los escenarios que recorrerán, los enemigos a los que se enfrentarán… En un grupo que está empezando, lo más idóneo es que sea el jugador más experimentado quien lleve a cabo esa función, puesto que tiene que estar al tanto de muchas cosas a la vez, manejar varios personajes, crear la historia y reaccionar a las decisiones de los personajes (que siempre te sorprenden con alguna cosa que no tenías prevista)

El resto de jugadores, por su parte, deberán llegar al día de la partida con su personaje ya creado, para no retrasar el tiempo de juego. Algunos juegos invitan a que esto se haga conjuntamente, pero si lo llevamos hecho de casa, eso que nos ahorramos. Además, dedicar un tiempo exclusivo a la creación de nuestro personaje (y no aprisa y corriendo cinco minutos antes de empezar) es una de las partes de la preparación que más puedes disfrutar. Puedes ir tan allá como quieras en la creación del personaje, sobrepasando incluso lo que la hoja de personaje requiere. ¿Qué le gusta comer? ¿Escucha algún tipo de música en particular? ¿Tiene o ha tenido pareja? ¿Alguna enfermedad? Todo esto, al igual que con la creación de personajes literarios, contribuye a darle color y volumen a nuestros personajes.

Desarrollo de una partida de rol

Vale, ya lo tienes todo. Los libros, los dados, los personajes, la historia… Os juntáis cuatro o cinco amigos un domingo por la tarde y os disponéis a jugar. ¿Qué se hace? Recordemos que el director de juego es el que dirige la partida. No la encarrila, no cometáis ese error, pero, con mano izquierda, guía a los personajes por la aventura. En un primer momento, plantea a los jugadores la situación inicial. Tomemos como ejemplo una partida de Al filo del imperio en el universo de Star Wars en una situación inmediatamente posterior a la destrucción de la segunda estrella de la muerte. Para ver cómo jugar al rol, nuestros jugadores interpretarán los papeles de una unidad 3PO, un estudiante de la fuerza, un senador en ciernes y un contrabandista:

Director de juego: Estáis en una cantina comentando cómo la caída del imperio ha producido una consecución de rebeliones en los diferentes sistemas, cuando observáis que alguien en la barra parece estar hablando de vosotros con el camarero.

Estudiante de la fuerza: ¿Tiene pinta de inquisidor, ex-inquisidor, imperial o algo así?

DJ: No parece, no. Es un bothan, dirías que un correo o un mensajero.

Senador: 3PO, deslízate por ahí a ver qué se cuentan.

Q3-PO: Sí, amo. (Dirigiéndose al DJ) Me levanto y voy hacia allí dando un pequeño rodeo.

DJ: Bien, te da tiempo a escuchar al bothan decir «no, no quiero problemas, es solo dar el recado».

Q3-PO: Bueno, tranquilizador, al menos.

DJ: Aún así te parece que hace un movimiento extraño con la mano. Haz una tirada de percepción.

Tiradas

Hay ocasiones en que los conflictos no se resuelven únicamente describiendo la situación. El soldado enemigo quiere dispararte y tú que falle. ¿Qué hacer en ese caso? Para eso están las tiradas. Para poner un ejemplo sencillo, digamos que en la descripción de tu personaje contrabandista tiene una habilidad de disparo del 75%. Eso quiere decir que, de cada 100 disparos, acierta 75. En condiciones normales. Podría, por ejemplo, tirarse un dado de cien caras y, si el resultado es igual o menor a 75, el disparo ha acertado. (Excepción: Hay juegos que no utilizan tiradas, pero no es lo habitual)

Luego esto se complica con los diferentes sistemas de juego, porque hace años muchos juegos utilizaban este sistema porcentual, pero las cosas han cambiado desde entonces. Hay sistemas que hacen que, cuanto mayor sea tu habilidad, más dados tires, y el éxito o no de una tarea dependa de la cifra alcanzada con la suma de todos ellos. Hay tiradas opuestas, cuando dos personajes se enfrentan en una misma tarea… Mil cosas. Y puedes complicarte tanto como quieras. Pero el procedimiento básico es el del ejemplo. Veamos cómo sigue la cosa para aclararlo un poco más:

Q3-PO: Me salió la tirada.

DJ: Perfecto. Observas cómo el bothan oculta en su manga una especie de jeringa con un líquido verdoso.

Q3-PO: Aviso al senador por el comunicador.

Senador: ¿Y qué voy a hacer yo?

Estudiante de la fuerza: ¿Yo lo he oído?

DJ: Haz una tirada de percepción.

Estudiante de la fuerza: Éxito.

DJ: Pues sí, lo has oído. ¿Qué haces?

Estudiante de la fuerza: Se lo susurro al contrabandista para que prepare su pistola bláster y me levanto para interceptar al bothan. Pretendo utilizar un truco mental jedi para que se le quite la idea de la cabeza.

Y ya estaría. Como ves, no es complicado. Solo tienes que decidir qué haría tu personaje en determinada situación, y anunciarlo. En las conversaciones has de ser tú quien hable por boca de tu personaje, lógicamente, y la interpretación irá tan lejos como vosotros queráis (yo he visto a gente subirse a la mesa para interpretar una arenga, pero no te preocupes, no es lo habitual)

Qué, ¿te animas ahora a echar unas partidas de Dungeons & Dragons? ¿No tienes con quién? En el servidor de Discord de DM: Ayudas y Aventuras tenemos un canal para encontrar grupo y partida, ¡pásate a echarle un vistazo!