Reseña: Dungeons & Dragons. Honor entre ladrones
Este viernes se ha estrenado en España la película Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones. La producción de la mano de Paramount y Entertainment One (propiedad de Hasbro, quien posee también los derechos del juego de rol Dungeons & Dragons) tenía a los fans de medio mundo conteniendo el aliento después del completo desastre argumental, técnico y de taquilla de la película de Jeremy Irons del año 2.000. ¿Os parece exagerado? Mirad el trailer de lo que algunos tuvimos que soportar en el cine entonces:
Pero, respirad tranquilos, hemos ido a verla y es mucho mejor que aquella. De hecho, es mucho mejor que muchas otras, y refleja muy bien el espíritu del juego de rol. Pero analicémosla por partes:
Argumento
El planteamiento es sencillo: Uno de los compañeros de antaño ha traicionado a nuestro protagonista (Chris Pine. Star Trek, Wonder Woman), secuestrado a su hija y tiene el único objeto que puede hacer resucitar a su mujer muerta. Así que el bueno de Edgin el bardo deberá, junto a su inseparable amiga bárbara Holga (Michelle Rodríguez. Avatar, saga Fast & Furious) reunir a un grupo de aventureros para dar el golpe de sus vidas en la famosa ciudad de Waterdeep.
La trama está bien tratada, el ritmo sienta las bases desde un inicio y la cantidad de localizaciones que se nos muestra es muy variada. Eso, y el tono desenfadado (en muchas ocasiones cómico), hace que las dos horas y cuarto de metraje no se hagan para nada pesadas. Vamos a ver combates, magia, saltos imposibles, caídas y momentos muy épicos.
Personajes
Acompañan a Edgin y Holga la joven druida tiefling Doric (Sophia Lillis. It) y el malhadado mago Simon (Justice Smith. Detective Pikachu), además de la aparición de algún que otro personaje puntual como el paladín encarnado por Regé-Jean Page (Raíces, los Bridgerton) que cuenta con grandes intervenciones.
Froman entre los cuatro el típico grupo de «aventureros de bajo nivel» que tienen un objetivo con un poder muy por encima de sus posibilidades, pero cuentan con unas motivaciones igualmente poderosas. Se consigue también dar trasfondo a todos ellos, más allá de motivos personales o altruistas, a su comportamiento y relaciones, tanto para con el resto del grupo como en sus respectivas vidas «normales».
Ninguno de ellos destaca más que los demás, ni siquiera el claro protagonista interpretado por Pine, lo cual es algo muy de agradecer si, por ejemplo, acudes a verla con niños (la película es 12+ por, creemos, el tono oscuro o algún otro susto que puede aparecer, pero nada más allá de eso en cuanto a otro tipo de contenidos) de modo que cada uno tendrá la oportunidad de ver a su personaje favorito brillar en varios momentos estelares.
Ambientación
Cualquiera puede ver Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones y disfrutarla como una película de fantasía más. Pero estamos hablando de Dungeons & Dragons, aquí hay un trasfondo de muchos, muchos años, y el film consigue dar a los fans del juego de rol todo lo que podrían desear.
Desde la aparición de monstruos míticos como la bestia trémula, los cubos gelatinosos, osos lechuza, devoradores de intelectos o monstruos corrosivos (si estáis atentos para verlos) hasta lugares tan memorables como la infraoscuridad (para la que mantienen su nombre en inglés, el underdark) o Waterdeep, la película entera está plagada de guiños a los jugadores de D&D. Podremos reconocer también conjuros, nombres de personajes legendarios o ubicaciones de la costa de la espada de las que se habla o se mencionan de pasada, pero que para un oído jugador sonarán familiares.
A nivel de vestuario y efectos visuales la película está a años luz de aquel engendro del que no hablaremos más y, además de estar en sintonía de todo lo que se hace actualmente en cuanto a técnica y efectos, encaja perfectamente con la imaginería que tenemos de paladines, ciudades, sectas arcanas y demás. Hemos salido con la sensación de que no podía ponérsele ni un pero a la cinta a ese nivel.
Conclusiones
Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones es una más que digna película de fantasía tanto para amantes del género como para jugadores de rol. Probablemente no pase a los anales de la historia de la fantasía como otras míticas de distintas épocas (El señor de los anillos, Willow), pero esperamos que un éxito en taquilla le permita abrir la puerta a más obras dentro de la franquicia que, sin necesidad de mantener relación con esta, puedan conformar un Universo Cinematográfico Dungeons & Dragons.