Reseña: Entrevista con el vampiro
Autora: Anne Rice
Páginas: 384
Editorial: B de Bolsillo
Año de publicación: 1976
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Me dejé liar. No tengo excusa. Resulta que mi amiga Candy montaba una especie de «Club de lectura turbo ecléctico 2.0» y, claro, con libro de por medio, para allá que fui. Y el «turbo eclecticismo» consistía en que cada mes le toca a una persona elegir el libro que todos vamos a leer (gracias a lo cual he leído cosas que harían llorar al niño Jesús) pero, antes o después, tenía que llegar mi momento.
Elegí Entrevista con el vampiro en parte porque pensé que sería accesible para el resto de la gente (no es que sea algo demasiado de nicho) pero también porque es una obra que tenía pendiente desde hacía muchos años, básicamente desde que la conocí, porque el libro es más viejo que yo.
Ambientación
⭐️⭐️⭐️⭐️
La ventaja de narrar una historia de vampiros es que puedes extenderte en el tiempo, además de en el espacio, para situar diferentes escenarios. Si bien aquí sí que se da, y se cuentan los alrededor de doscientos años de vida de Louis desde que es transformado en vampiro, sí que es cierto que para un lector que no esté muy puesto en historia puede parecer todo simplemente «el pasado» y no encontramos realmente verdaderas diferencias entre los finales del s. XVIII en que arranca la trama y el siglo XIX en que se desarrolla el resto.
Por otro lado, el ambiente de la novela no se crea tanto mediante el «entorno exterior» en que los protagonistas se mueven como en el pensamiento de Louis, en sus anhelos no cumplidos, sus dudas y las contradicciones en que vive. Un ambiente opresivo, deprimente y frustrante al que tenemos acceso gracias al formato del libro que, al estar narrado a modo de entrevista, permite una primera persona (totalmente subjetiva*, claro) que le hace contar las cosas tal y como las vivió.
Los entornos en sí mismos suelen ser ciudades prósperas y algún otro que pueblo (muy brevemente, en algunos capítulos), pero al haber símplemente tres bloques principales no hay mucha variedad en los mismos.
El juego de rol Vampiro: La mascarada (y sus productos derivados: juegos de mesa, videojuegos y otros juegos de rol) bebe mucho de este libro, principalmente en lo que a las «leyes» del mundo se refiere, las normas de los vampiros y el ambiente romántico y de maldición que les rodea.
* En la siguiente novela Lestat, el vampiro, Lestat descubrirá con desagrado la versión que Louis le dio al entrevistador y escribirá él mismo su historia desde su propio punto de vista.
Personajes
⭐️⭐️⭐️
Dado que son muy pocos los personajes que aparecen en la obra podemos analizarlos, al menos los principales, uno a uno.
Louis: Aunque la novela tiene un narrador externo y omnisciente, prácticamente la totalidad de la misma se desarrolla en la entrevista que Louis tiene con «el entrevistador», de modo que es una especie de diario personal. Louis es convertido en vampiro en contra de su voluntad al inicio del libro y va a estar lamentando esa existencia toda su vida. Es por esto que su narración está muy marcada por la añoranza, el sentimiento y la melancolía, cosa que puede hacer que algún lector piense que es un «libro deprimente» (de hecho, durante el rodaje de la película, Brad Pitt, que interpretaba a Louis, llegó a plantearse abandonar el proyecto, por lo deprimente que le estaba resultando todo ello).
Lestat: El primer compañero de Louis, su creador y mentor es, a la vez, su peor enemigo. En parte porque es egoísta, caprichoso y altivo, y en parte porque hace eso que hacen algunos malos profesionales en el mundo de la empresa: guardar información para sí para hacerse imprescindible. Rice consigue que odiemos a Lestat tanto como lo hace Louis, solo que nosotros no dependemos de él de ningún modo y el lector solo acaba deseándole la peor de las muertes.
Claudia: El personaje de Claudia puede resultar confuso para algunos lectores, incluso incómodo, pues se trata de una niña de solamente cinco años de edad que, convertida en vampira, madura mentalmente y en personalidad, pero sigue conservando un cuerpo infantil. Si creías que el personaje interpretado por Kristen Dunst en la película era turbio, que sepas que ella ahí tenía once años. Imagina lo mismo, lo mismo, pero llevado a cabo por una niña de únicamente cinco. Por lo demás, es un personaje que tiene más personalidad que los dos anteriores juntos, también os lo digo.
Armand: El personaje de Armand me genera sentimientos encontrados. Por un lado, por la forma que tiene de entender el amor, que no siempre es comprometido o altruista y a veces dan ganas de darle un meneo para que espabile, o que al menos explique por qué se comporta como lo hace. Por otro, porque no se profundiza especialmente (o al menos no tanto como me habría gustado) en el personaje, y te quedas un poco «a medias» con alguien que es «supermegapoderoso» pero al final se queda todo un poco desinflado. Luego he visto que el sexto volumen de las «Crónicas vampíricas» es Armand el vampiro, y ya no sé si me apetece meterme cuatro más para llegar a él.
El entrevistador: Hablando de desinflados. Personaje más POCHO y SOSO no lo hay. Aparte del rol pasivo que se desprende de su propia tarea, ¡PA UNA COSA QUE HACE en todo el libro…! En fin, que es un perosonaje que está porque tenía que estar y punto, tampoco le vamos a dar más vueltas.
El resto son personajes con papeles muy menores, que aparecen mínimamente y no tienen apenas relevancia en la historia.
Narrativa y estilo
⭐️⭐️⭐️
Podemos dar por hecho que el libro no habría sido tan popular si fuera una auténtica mierda, ¿verdad? En los 70 no había TikTok para hacer tendencia libros que parecen escritos por monos con disgrafia así que ya antes de empezarlo suponía que, mal, mal, no iba a estar. Y lo cierto es que Anne Rce tiene un estilo pausado pero interesante, con descripciones no breves pero tampoco excesivas, que sabe dónde detenerse y cuándo con un par de pinceladas dibujar un personaje.
Al ser narrada en primera persona, la apatía y pesadumbre de Louis se transmite a todo el libro, y los ambientes de Nueva Orleans y París son apagados, sin vida, a pesar de que se nos habla de las fiestas, las risas y los eventos a los que los personajes acuden. Esto, que es a mi parecer un claro acierto de la narración, supuso en algunos de mis compañeros de lectura un hándicap a la hora de terminar el libro (tal y como le pasó a Brad Pitt con el rodaje).
El libro está dividido en cuatro partes, pero no esperéis capítulo alguno. Algunas de las cuatro son enormes (tan enormes como medio libro, por ejemplo) y no forman más que una división espacio-temporal del desarrollo de los acontecimientos, lo cual no tiene mucha utilidad si ya estás leyendo y ves que cogen un barco para cruzar el Atlántico, pero bueno. Ahí están.
Historia
⭐️⭐️⭐️⭐️
La vida de Louis transcrurre como la de cualquier otro terrateniente de finales del s. XVIII en Louisiana, al menos durante un par de páginas, porque pronto aparece el bueno de Lestat para convertirle en vampiro y arruinarle la existencia. A partir de ese momento empezaremos a ver la relación de dependencia y manipulación de Lestat con Louis y viceversa. Se atraen y se detestan a partes iguales, y esa será una de las constantes de todo el libro, amén del odio de Louis por sí mismo y su condición.
Las «aventuras y peripecias» del dúo no serán tales, dado que el ritmo de los acontecimientos es verdaderamente pausado. No se describen muchas de las cosas que les ocurren: se mencionan numerosas fiestas, pero nunca se entra en detalle, muchos negocios, pero nunca se ven, cacería, pero se olvida rápido. Posteriormente el tedio de la pareja hará que «adopten» una niña y la acción se trasladará más adelante al viejo continente.
Sin entrar en revelar mucho más del contenido, la historia sí que contará algunos «acontecimientos» con cierto movimiento, e incluso escenas de acción pero es, en el fondo, una historia intimista sobre la soledad y el tedio del mundo cuando tu propia vida no tiene ningún sentido.
Sin entrar en «esnobismo de viejo» sí que creo que no es lo mismo leer este libro con veinte años que con cuarenta. O sesenta.
Conclusión
⭐️⭐️⭐️⭐️
Entrevista con el vampiro es un buen libro de vampiros que ha envejecido realmente bien, pero no es para todos los públicos. Si estás acostumbrado a la narración dinámica que es tan popular de este siglo XXI que vivimos, quizá se te haga pesado; pero no por ello es mala novela. Quizá puede que no sea tu momento. Dale una nueva oportunidad dentro de treinta años.
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